Alguna vez te has encontrado con personas cuyo propósito es robar los sueños de los demás. De seguro que si, puede ser que sea en la niñez, en su adolescencia, en su juventud o también en su adultez. Nunca falta alguien que quiera impedir que alcances una vida extraordinaria. Resulta que como ellos han vivido en mediocridad, no soportan que otros triunfen y se dedican a traer desaliento, negativismo y duda.
No dejes que el desaliento gobierne tu vida, nunca pienses que eres una persona de poco valor, por su tamaño, aspecto físico, condición económica, raza, que nada de esto te límite para ir tras tus sueños. Dios te ha creado para ganar y pagó un alto precio por tí. No deje que el desaliento te atemorice, te llene de miedo, quizás has tenido intentos fallidos y eso te ha bloqueado, pero no significa que el sueño debe morir allí.
Ninguna persona tiene autoridad a menos que tu se la des para atentar contra tu futuro, contra tus sueños. Dios es el dador de sueños y un ejemplo en la biblia lo encontramos en Génesis con el caso de José. José en ningún momento dejo morir sus sueños, no se desalentó cuando fue vendido como esclavo por sus hermanos, no perdió la esperanza cuando estuvo en la cárcel, El hizo todo lo que tenía que hacer y Dios hizo de El un príncipe.
Cuando vayas tras tus sueños, tendrás que lidiar con el desaliento, pero no te desanimes. Sal de tu zona de comodidad. Todos los que han logrado sus sueños empezaron con grandes esperanzas, trabajo esforzado y poco dinero, así que no te detengas en lo que te detiene y si necesitas ayuda búscala. Hoy es un buen día para ir por más, la vida es una aventura para ser vivida.
No dejes que el desaliento gobierne tu vida, nunca pienses que eres una persona de poco valor, por su tamaño, aspecto físico, condición económica, raza, que nada de esto te límite para ir tras tus sueños. Dios te ha creado para ganar y pagó un alto precio por tí. No deje que el desaliento te atemorice, te llene de miedo, quizás has tenido intentos fallidos y eso te ha bloqueado, pero no significa que el sueño debe morir allí.
Ninguna persona tiene autoridad a menos que tu se la des para atentar contra tu futuro, contra tus sueños. Dios es el dador de sueños y un ejemplo en la biblia lo encontramos en Génesis con el caso de José. José en ningún momento dejo morir sus sueños, no se desalentó cuando fue vendido como esclavo por sus hermanos, no perdió la esperanza cuando estuvo en la cárcel, El hizo todo lo que tenía que hacer y Dios hizo de El un príncipe.
Cuando vayas tras tus sueños, tendrás que lidiar con el desaliento, pero no te desanimes. Sal de tu zona de comodidad. Todos los que han logrado sus sueños empezaron con grandes esperanzas, trabajo esforzado y poco dinero, así que no te detengas en lo que te detiene y si necesitas ayuda búscala. Hoy es un buen día para ir por más, la vida es una aventura para ser vivida.
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